Un Almax, por favor

Llevo días
con ardor de esófago;
Debe de ser
la consecuencia
de vivir
con demasiada
rabia acumulada,
eso te te hace
reventar por dentro;
soy antisocial,
antipático,
un vago
que adora su sofá
y el silencio;
mis poros
sudan apatía,
incluso mi pelo
grasiento
y mi saliva
apestan a ella.
Llevo días
con un reflujo atroz,
tragándome
mi propio vómito
antes de que llegue
a la boca;
desabrochándome el pantalón
para poder soportar
la presión 
de la distensión abdominal;
sé que nadie
me prometió
que esto iba a ser fácil,
tampoco yo le he 
pedido nunca;
no me gusta 
la compañía,
adoro esa soledad
de ser odiado,
vivo intoxicado
por mi propio veneno,
y qué me aspen
si muero
por alguna otra causa.